¿Dónde quedó aquel equipo que comenzó a todo trapo el torneo de Las Cañitas? ¿Y aquel compromiso colectivo por ir en busca de la gloria? ¿En qué oscuro rincón se ocultó la ilusión de compartir un asado gratis? ¿Por qué Pander es como es? Preguntas que no tienen respuestas por estas horas.
Movimiento Siderúrgico sumó ayer una nueva decepción en el torneo de Las Cañitas tras caer por 1-0 ante la Filial Juan Esnaider, en el partido destacado de la 9° fecha. El único gol del partido fue anotado por Carlos Gutiérrez, que aprovechó una desinteligencia de la defensa rival cuando no había pasado un cuarto de hora de juego.
Desde el inicio del juego, quedó en claro quien era el candidato al título y quien el que deambulaba por mitad de tabla. Con su habitual 3-3-2 la Filial comenzó a lastimar por las bandas, principalmente por la de Ramiro Spacapan, que no se sintió cómodo en ningún momento del partido. El oficio del N°9 rival y las mañas de Pimienta Lobo complicaron a la defensa comunista, que de todas formas, consiguió desactivar varias bombas antes de los 35 segundos.
En el momento en que la UOCRA empezaba a asentarse en el campo, llegó la primera (única y decisiva) puñalada. Fernando Trípodi trepó por la banda izquierda, envió un centro al primer palo y … Spaca hizo el resto: el torpe zaguero puso la cabeza cuando Rodríguez tenía el balón en sus manos y le cedió el gol a Gutiérrez, que sólo tuvo que empujarla de cabeza al arco vacío.Vale destacar que, mientras festejaba el gol, el n°9 gritó en mitad de cancha eufórico la palabra “Burro” en clara alusión al 14 del cuadro leninista.
Un ratito antes del gol, Melena había tapado un gol cantado con un gran manotazo a mano cambiada y Gutiérrez había desperdiciado una situación inmejorable tras un contragolpe.La desventaja no hizo otra cosa más que acentuar las limitaciones de Movimiento y la poca astucia de su técnico, quien podría dar un paso al costado en las próximas horas. Según informó Telam, un sector de la barra-brava roja denominado “La Banda de Chelo” (en alusión a su líder, ex empleado del Centro de Exalumnos), habría visitado la casa de Buzzanca con la seria intención de violar a su hermana. Sin embargo, la iniciativa no prosperó porque Poliya Sánchez había intuido con anticipación la maniobra de los violentos.
Volviendo al juego, Movimiento careció de ideas en ataque en gran medida por su disposición táctica: con dos laterales no aptos para la proyección (¿será cierto que Cataldi se enojó con el DT?), dos volantes de contención con escasa vocación ofensiva, y dos mediocampistas externos más preocupados por la marca que por la creación, las ilusiones ofensivas del visitante recayeron en un solo individuo: Agustín Blanco.
Tan solidario para correr, como bruto para jugar, la Torre de Plaza Moreno no fue la solución a los problemas. Sin nadie que lo asistiera correctamente, (¡cómo extraña las asistencias de un ex N°6!), el Chiqui apenas pudo cumplir la función de pivotear de espaldas al arco. ¿Sánchez? ¿Maestropiedra? Voluntariosos pero poco efectivos. ¿Los dos 5? Corrieron mucho y aportaron equilibrio, pero no se animaron a salir del molde y buscar el área enemiga. ¿Y la línea de 3? Se fue acomodando con el correr de los minutos y no volvió a pasar grandes sobresaltos en el complemento.
Al regreso del descanso, Buzzanca decidió quemar las naves y mandó a la cancha a Gera Garrido (tenía que poner un apellido) y Nicolás Cataldi en reemplazo de JP y Negrelli, este último uno de los mejores en la etapa inicial.Sin embargo, las jugadas de gol brillaron por su ausencia y el juego fue entrando en la intrascendencia hasta los minutos finales, lapso en el que Movimiento demostró amor propio y fue a buscar con todo el empate. En ese cambio de actitud mucho tuvo que ver Blas Barbieri (gran acierto del DT).
Salido del reformatorio, el Pelado hizo todo bien, ya que intervino seis veces en el partido y todas fueron productivas: cinco pases (a un metro de distancia) bien y una soberbia patada cuando restaba poco y no tenía sentido guardar la patita. Sobre esta particular jugada hay que hacer un parate para dar más detalles al lector: con menos timing que Funes para jugar al matasapo, el Demente calculó mal en una pelota dividida e improvisó de manera estúpida un taco que obviamente no llegó a destino.
A continuación, con una sonrisa diabólica en el rostro (y mientras su lengua recorría lentamente su labio inferior), el Enfermo Psiquiátrico achuró de atrás a Gutiérrez, que pidió inmediatamente al juez la cartulina roja. Sin embargo, el árbitro, motivado quizás por la peligrosa expresión del Loco, optó por la indiferencia y ni siquiera lo amonestó.Un lejano remate de Poliya que el arquero envió al córner, un centro a la olla que Chiqui no pudo empujar y un gran remate cruzado de Gera fueron los intentos más claros de Movimiento, que se retiró del campo inmerso en un mar de dudas.
Lo mejor: el sacrificio del equipo en todo momento del partido y la patada de Blas.
Lo peor: la falta de ideas en ataque
Lo peor: la falta de ideas en ataque
PUNTAJES:
Gabi (6): Sin responsabilidades en el gol, sacó una pelota de gol en el primer tiempo y no mostró fallas en los centros.
Facu (5,5): Aun sin lucirse, cumplió. No pasó sobresaltos por su sector.
Buzza (5,5): Otro de aceptable actuación. Prolijo en la marca, pero sin voz de mando.
Spaca (4,5): El error en el gol lo condicionó todo el partido. Sobre el final del juego tiró una pirueta que provocó las risas de todo el banco.
Poliya (5): Algunos intentos y poquito más… Puede dar mucho más.
Rovi (5): Corrió mucho y pocas veces quedó mal parado. En ofensiva, cero.
Chupa (5): La sobreexcitación le jugó en contra. Impreciso con la pelota. Luchó en el medio.
Tropa (5): Similar a la Poliya. Si no anda bien, el equipo lo siente.
Agus (5,5): El llanero solitario es sociable al lado de él. Inmenso esfuerzo. Con la bola en los pies, inútil
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Gera (6,5): Muy interesante aparición. Complicó con un par de desbordes y casi pone el 1-1 con un potente derechazo.
Cata (5,5): Empujó desde el fondo, pero en algunas ocasiones fue superado con facilidad.
Blas (6): Criterioso a la hora de jugar la pelota. Se robó todos los flashes con su demencial entrada de atrás. Verlo es gracioso.
MARADONA: Gera: lo más desequilibrante en un contexto de anemia ofensiva.
CHENEMIGO: Spaca: nunca se sintió cómodo y falló en una jugada clave.
GANDHI: Facu, se bancó salir en el PT y no le recriminó al DT en el campo de juego.
TERMINATOR: Blas, por razones ya destacadas.
Facu (5,5): Aun sin lucirse, cumplió. No pasó sobresaltos por su sector.
Buzza (5,5): Otro de aceptable actuación. Prolijo en la marca, pero sin voz de mando.
Spaca (4,5): El error en el gol lo condicionó todo el partido. Sobre el final del juego tiró una pirueta que provocó las risas de todo el banco.
Poliya (5): Algunos intentos y poquito más… Puede dar mucho más.
Rovi (5): Corrió mucho y pocas veces quedó mal parado. En ofensiva, cero.
Chupa (5): La sobreexcitación le jugó en contra. Impreciso con la pelota. Luchó en el medio.
Tropa (5): Similar a la Poliya. Si no anda bien, el equipo lo siente.
Agus (5,5): El llanero solitario es sociable al lado de él. Inmenso esfuerzo. Con la bola en los pies, inútil
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Gera (6,5): Muy interesante aparición. Complicó con un par de desbordes y casi pone el 1-1 con un potente derechazo.
Cata (5,5): Empujó desde el fondo, pero en algunas ocasiones fue superado con facilidad.
Blas (6): Criterioso a la hora de jugar la pelota. Se robó todos los flashes con su demencial entrada de atrás. Verlo es gracioso.
MARADONA: Gera: lo más desequilibrante en un contexto de anemia ofensiva.
CHENEMIGO: Spaca: nunca se sintió cómodo y falló en una jugada clave.
GANDHI: Facu, se bancó salir en el PT y no le recriminó al DT en el campo de juego.
TERMINATOR: Blas, por razones ya destacadas.